domingo, 18 de septiembre de 2011

La principal consecuencia de la Conquista de México consumada por los españoles en 1521 fue el mestizaje. Esta mezcla se dio en muy diversos aspectos: desde el más evidente del mestizaje racial, hasta muchas variantes del que podríamos llamar mestizaje cultural, de manera particular el que se refiere a las cocinas. En esta materia alimenticia no hubo conquista sino unión, matrimonio, suma y multiplicación.
Para comprender los alcances del mestizaje gastronómico hay que tener presente que cada uno de los dos elementos fundamentales —el indígena y el español— en realidad era un cúmulo de conocimiento más allá de lo azteca y lo ibero. La cocina española trajo a México buena parte de las tradiciones culinarias europeas, con una importante dosis de hábitos provenientes del norte de África; hay que recordar que apenas 30 años antes de la conquista de México, España a su vez había concluido ocho siglos de permanencia árabe o mora en su ámbito peninsular.
Por su parte, el territorio que hoy conocemos como México cobijaba a muy diversos grupos indígenas perfectamente diferenciados entre sí, no sólo por sus variados elementos culturales, como son el atuendo tradicional, la vivienda, las costumbres religiosas o la cocina, sino por algo más tajante y evidente: el idioma


La principal consecuencia de la Conquista de México consumada por los españoles en 1521 fue el mestizaje. Esta mezcla se dio en muy diversos aspectos: desde el más evidente del mestizaje racial, hasta muchas variantes del que podríamos llamar mestizaje cultural, de manera particular el que se refiere a las cocinas. En esta materia alimenticia no hubo conquista sino unión, matrimonio, suma y multiplicación.

Para comprender los alcances del mestizaje gastronómico hay que tener presente que cada uno de los dos elementos fundamentales —el indígena y el español— en realidad era un cúmulo de conocimiento más allá de lo azteca y lo ibero. La cocina española trajo a México buena parte de las tradiciones culinarias europeas, con una importante dosis de hábitos provenientes del norte de África; hay que recordar que apenas 30 años antes de la conquista de México, España a su vez había concluido ocho siglos de permanencia árabe o mora en su ámbito peninsular.

Por su parte, el territorio que hoy conocemos como México cobijaba a muy diversos grupos indígenas perfectamente diferenciados entre sí, no sólo por sus variados elementos culturales, como son el atuendo tradicional, la vivienda, las costumbres religiosas o la cocina, sino por algo más tajante y evidente: el idioma.

Cabe recordar que, a finales del siglo xx, nuestro país sigue siendo uno de los principales del planeta por lo que se refiere a su diversidad cultural indígena. Cuando una cultura se empieza a perder o diluir, lo primero que comienza a desaparecer es la lengua propia; por ello, la permanencia del idioma autóctono es el mejor indicador de la sobrevivencia cultural de un pueblo, con sus rasgos originales. Pues bien: a dos años del cambio del milenio, la India es el principal país del mundo por cuanto al número de sus idiomas indígenas vivos, con la cifra de 72 (sin considerar las variantes dielectales). México está en segundo lugar en el orbe con 62 idiomas.




En Mexico, es muy diverso ya que hay muchas culturas diferentes como: Azteca, Maya, Nahuatl, Zapoteca, Tolteca, Olmeca, Totonaca, Otomi, Mixteco, y todos los pueblos indigenas.



Muchas de estas culturas en la actualidad, por decirlo de una forma estan desapareciendo en todos los aspectos: Gastronomia, Lengua, Tradiciones.... La cultura misma. Gracias a aestas culturas hemos aprendido gran cantidad de la historia de nuestro pais, por ejemplo:

En el hablar de hoy, conservamos una gran cantidad de vocablos nahuas a veces puros , a veces castellanizados: chile, chipil, cuate, apapachar, comal, mole, tompeate, mitote, tianguis, toloache, metate, molcajete, huipil, taco, cacle, jitomate, chocolate, chirimía, tololoche, etc.
Conservamos los nombres de muchas poblaciones en lengua nahuatl como Tlatelolco, Mixcoac, Tlalpan, Coyoacan, Ixtapalapa, Chapultepec, Azcapozalco, Tultitlán, Ecatepec, Culhuacan, etc.



En el arte, la aportación de la creatividad indígena, en colorido, forma y expresión, cerámica, textiles y bordados extraordinarios, arte plumario, pintura sobre amate o piel, escultura en obsidiana, cantera, onix etc. Sin dejar de mensionar en muralismo mexicano, de importante influencia prehispánica, en agricultura, se conserva la forma de cultivo en chinampas actualmente redicida a la zona de Xochimilco pero que fue generalizada en el México antiguo. El México de hoy, está lleno de reminicencias aztecas y convivimos con ellas a pesar del tiempo, la modernidad y la influencia de todo tipo que ha llegado hace más de 500 años.






Tambien en el Arte, Gastronomia y Arquitectura en los que cabe destacar:




En el México prehispánico está presente en edificios y cuevas, en los Codices mayas, en la ceramica, en los atuendos, etc.; ejemplo de ello son las pinturas murales Mayas de Bonapak o las de Teotihuacan, las de Cacaztla y las de Monte Alban.
La pintura mural tuvo un importante florecimiento durante el siglo XVI, lo mismo en construcciones religiosas como en casas de linaje; tal es el caso de los conventos de Acolman, Actopan, Huejotzingo, Tecamalchaco y Zinacantepec. Se dice que fueron principalmente pintores indígenas dirigidos por frailes los que las realizaron. Éstos se manifestaron también en manuscritos ilustrados como el Codice Mendocino.

La presencia del hombre en el territorio mexicano ha dejado importantes hallazgos arqueológicos de suma importancia para la explicación del habitad del hombre primitivo y del hombre contemporáneo. Las civilizaciones mesoamericanas lograron tener gran desarrollo estilístico y de proporción en la escala humana y urbana, la forma fue evolucionando de la simplicidad a la complejidad estética; en el norte del país se manifiesta la arquitectura de adobe y de piedra, la vienda multifamiliar como lo podemos apreciar en Paquime; y la vivienda troglodita en cuevas de la Sierra Madre Occidental.
El urbanismo tuvo un gran desarrollo en las culturas prehispánicas, donde podemos observar la magnitud de las ciudades de Teotihuacan, Tollan-Xicocotzitlan y Mexico Tenochtitlan, dentro del urbanismo ambientalista destacan las ciudades mayas al ser incorporadas a la monumentalidad de sus edificios con la espesura de la selva y complejas redes de caminos llamados sakbés.



La gastronomía de Mexico se caracteriza por su gran variedad de platillos y recetas, así como por la complejidad de su elaboración. Es reconocida por sus sabores distintivos y sofisticados con gran condimentación. Reúne tradiciones gastronómicas tanto Mesoamericanas como Europeas, entre otras muchas. La cocina mexicana no es ajena a las cocinas: Española, Cubana, Africana, del Oriente Medio y Asiatica, por mencionar algunas.